A partir de julio los coches serán más seguros gracias a estas 10 tecnologías

La seguridad en las carreteras empieza a ser cuestión de estado. No solo en Europa, impulsora de la obligatoriedad de los ADAS, sino también en España, donde se valora un nuevo etiquetado en función del equipamiento de seguridad.

Reducir la siniestralidad vial es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) recogidos en la Agenda 2030. El objetivo es textualmente: “reducir a cero las muertes en carretera en 2050”.

Para alcanzar esta meta es necesario mejorar la concienciación de los conductores, pero también hacer que los coches sean cada vez más seguros. Para avanzar hacia esta segunda meta, la Comisión Europea (CE) obligará a que todos los vehículos de nueva fabricación estén equipados con 10 nuevos sistemas ADAS.

ADAS, los ángeles de la guarda de los conductores

ADAS son las siglas de Advanced Driver Assistance Systems. La traducción es Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción. De forma coloquial, es habitual hablar de ellos como los ángeles de la guarda de los conductores porque son diferentes tecnologías pensadas para evitar accidentes de tráfico provocados por el error humano. 

De acuerdo con los datos que maneja la CE, el 95% de los siniestros son consecuencia de fallos atribuibles a los conductores. Los expertos de Bruselas calculan que los sistemas ADAS podrían evitar más de 25.000 muertes y 140.000 heridos graves. Esta es la razón de ser de una normativa que se debe aplicar en tres fases: 2022, 2024 y 2028.

Desde el 6 de julio de 2022, todos los coches que se fabriquen en Europa deben contar con los siguientes ADAS: asistente de velocidad inteligente (ISA), detector de fatiga y somnolencia, frenado de emergencia, cámara trasera con alerta de tráfico cruzado, alerta de cambio involuntario de carril, alerta de cinturón en las plazas traseras, caja negra y preinstalación de alcoholímetro.

Los 10 ADAS obligatorios a partir de julio

Siguiendo el calendario fijado por Europa, la lista se ampliará en julio de 2024. Será entonces cuando entre en vigor la segunda fase del plan en la que, por imperativo europeo, todos los coches que se fabriquen en el Viejo Continente deberán contar con estos 10 sistemas de seguridad:

• Frenado automático de emergencia: si el coche capta que tiene un obstáculo delante y no reduce la marcha, directamente actuará sobre los frenos para detener el vehículo antes de que se produzca el choque.
• Detector activo de cambio de carril (LWD): mantiene al vehículo dentro del carril señalizado con líneas (continuas o discontinuas) y ofrece resistencia en el volante si el conductor no señaliza la maniobra con el intermitente. También puede hacer vibrar el volante y el asiento, además de lanzar avisos sonoros o luminosos que alertan del cambio involuntario de carril.
• Alerta de tráfico cruzado: si al dar marcha atrás el coche detecta que un vehículo se aproxima, avisa con una alerta acústica y una señal luminosa en el retrovisor derecho o izquierdo, según dónde esté el peligro.
• Asistente de Velocidad Inteligente (ISA): este sistema controla en todo momento la distancia del vehículo que está circulando por delante y se adapta a su velocidad para mantener esos metros de seguridad continuamente.
  Aquí entra en juego el Control de Crucero Adaptativo (ACC) junto con el Sistema de Reconocimiento de Señales (por este, a través de una cámara, el coche capta las señales de velocidad y de prohibición de adelantamiento para informarnos de la misma durante el trayecto).
• Sistema de Detección de Somnolencia y Distracción (DDR): su función es evitar que el conductor con fatiga o somnolencia se llegue a dormir a través de señales sonoras y luminosas.
• Avisador de cinturón en las plazas traseras: Los turismos más antiguos avisaban cuando conductor o copiloto no llevaba puesto el cinturón, ahora es obligatorio este avisador en todas las plazas.
• Inhibidor de arranque con alcoholímetro: este sistema, de momento, es obligatorio para los autobuses. En los vehículos sí que es necesario que equipen una preinstalación del mismo para que, según la normativa de cada país, se pueda instalar. En España aún no es obligatorio para los turismos.
• Caja negra o EDR (Event Data Recorder): este dispositivo registra todos los datos del vehículo momentos antes de que se produzca un accidente para que posteriormente se puedan analizar las causas de lo sucedido.
• Control de Crucero Adaptativo: mantiene la velocidad y la adapta a las circunstancias de la vía.
• Control de la presión de los neumáticos: lleva la presión en unos parámetros distintos a los recomendados por el fabricante, aumenta el riesgo de sufrir un pinchazo. Si el coche da la alerta, es posible evitar el incidente en la carretera por no llevar bien inflados los neumáticos.

La accidentalidad baja hasta un 40% en comerciales

Un informe de Geotab concluye que las medidas de seguridad proactivas contribuyen a la seguridad en carretera hasta el punto de que son capaces de reducir en un 40% la siniestralidad que registran los vehículos comerciales.

El informe, En la piel del conductor: aceleramos el ROI con análisis precisos de datos, solo en 2023 se podrían haber evitado más de 3.500 colisiones si más vehículos comerciales hubieran adoptado esas medidas de seguridad. 

“Algunas de estas medidas de seguridad proactivas pueden incluir una puntuación de seguridad predictiva que use los datos de comportamiento y el aprendizaje automático para evaluar la probabilidad de una colisión o el análisis de cientos de datos telemáticos de los vehículos de todo tipo para identificar patrones que han llevado a errores en el pasado”, afirma el estudio.

La buena noticia es que España se sitúa a la cabeza en el aumento de número de kilómetros recorridos por colisión con 970.000 km (+5,66%), lo que indica mejores medidas de seguridad y menos accidentes frente a países como Italia (+5,25%), Alemania (-27,3%) o Reino Unido (-19,12%).