Expedición africana con un vehículo eléctrico: sacando el máximo partido a la energía solar

Nos alegramos de presentar los capítulos que narran su viaje; los primeros explican cómo están sacando el máximo partido a la energía solar durante la mayor parte de su conducción.

El cambio a vehículos eléctricos y de cero emisiones ha sido algo emocionante para la gran mayoría de la gente, y ha podido ser posible, casi siempre, gracias a una amplia infraestructura que respalda la base de esta transición. Sin embargo, hay personas que aún dudan de la autonomía de los trayectos y de la total idoneidad en viajes largos.

Por eso, decidimos exprimir todo su potencial y viajar hasta, alrededor y de vuelta del continente africano, recorriendo un total de 40.000 kilómetros.

Mientras escribo estas palabras, ya llevamos 10.000km de nuestra aventura y, aunque no lo parezca, la mayoría de nuestra energía es únicamente solar.

En Europa, muchos de nuestros trayectos en vehículo eléctrico son gracias a la red eléctrica de las infraestructuras de carga públicas o particulares. De hecho, Europa es ahora mismo el segundo mercado más grande del mundo en sistemas de carga de vehículos eléctricos.

Por el contrario, África es un mercado mucho más reducido y no tienen el mismo nivel de inversión, así que cualquier trayecto de larga distancia conduciendo un vehículo eléctrico supone un reto mayor.

Elegimos un ŠKODA ENYAQ iV 80 para nuestra aventura, el cual modificamos, que cuenta con  una batería de 77kWh con una autonomía de 537km WLTP (en teoría). Como hemos dicho, está modificado: el coche está completamente equipado con una tienda de campaña en el techo, un tanque de 50L de agua, equipamiento para refrigerar y cocinar, unos 200kg de sistemas de almacenamiento de paneles solares y, para más inri, estamos conduciendo por carreteras desconocidas y, muchas veces, en condiciones muy duras.

Lo que no podía faltar, por supuesto, era tener instalado el GO9 de Geotab para registrar cada kilómetro del viaje. En aquellos tramos del viaje en los que no teníamos cobertura ni conexiones de comunicación, Geotab recogía los datos por nosotros para poder acceder a ellos después.

A pesar de los retos, hemos estado conduciendo al 100% con energía solar, desde Dajla, en Marruecos, a través de ocho continentes, hasta la costa de Ghana. Muchos de estos países no tienen una red eléctrica sólida y, aún menos, una infraestructura de carga de vehículos eléctricos.

Gracias al sol, tenemos siempre disponible nuestra propia fuente de energía limpia y estable en todo momento. La ironía de todo esto es que, aunque se crea que es un viaje de lo más loco, es extraordinariamente tranquilo.

Hemos conocido a gente fantástica y visitado comunidades e iniciativas sostenibles por todo el camino y, por lo general, todo el mundo se quedaba asombrado de lo que estábamos haciendo con este coche.

Geotab nos ha ayudado a extraer datos de nuestro vehículo para tres áreas clave: la primera, para compartir nuestro progreso con nuestra comunidad casi en tiempo real; la segunda, para ayudarnos a entender cuál es el rendimiento del vehículo durante todo el viaje; la tercera, para ofrecer una inmensa cantidad de datos del viaje a largo plazo que analizar y de los que aprender.

Esto incluye los parámetros de datos como la ubicación del vehículo, los comportamientos y tendencias de conducción, información sobre la energía y datos medioambientales, que se consiguen del vehículo reequipado con un dispositivo telemático GO9 de Geotab, conectado a MyGeotab.

Todos estos datos nos permiten informar sobre todos los detalles de nuestro viaje a todas las personas que nos siguen y a entender de mejor manera cómo las influencias meteorológicas, como la temperatura ambiente y la altitud, afectan al consumo de energía.

Además de todo esto, tenemos mucho interés en ver qué información podemos obtener de los datos una vez que el viaje termine. Dado el entorno tan difícil por el que estamos conduciendo este vehículo, sentimos curiosidad por ver qué conclusiones se sacan y qué lecciones puede aprender la industria de este experimento tan real, por ejemplo, como los vehículos eléctricos se comportan en diferentes climas y condiciones meteorológicas, la eficiencia de la recuperación regenerativa, los efectos a largo plazo en las baterías y mucho más.

La industria del automóvil (y en conjunto, nuestra sociedad) está viviendo una transición significativa, haciendo el cambio al transporte de cero emisiones y a un mundo liderado por la sostenibilidad. Solo hemos recorrido un cuarto de nuestro viaje y ya hemos podido experimentar de manera espectacular cómo los vehículos eléctricos también están preparados para los entornos más difíciles. 

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